Clímax

En estos momentos me encuentro en una especie de clímax emocional y todo porque el corazón está en su lugar. Me acuerdo hace tiempo hablando con una amiga, que me decía que para ella era imposible no estar con alguién al lado haciéndole compañía, para ella tener novio era una necesidad, era como tomar agua, o comerse un buen filete de carne (lo del filete no lo decía ella textualmente, eso lo digo yo, pero a la práctica es lo mismo, si o que? jejejee), ella se encontraba en un letargo "amoroso" contínuo y vivia contenta con eso. En ese momento no estuve de acerdo, aunque por supuesto no se lo decía tajantemente, y todavía no lo estoy, pero mi percepción a cambiado mucho. Cuando ella me decía todo eso, yo pensaba lo lamentable que era que uno persona dependiera de otra, que se perdiera su independencia a tal punto de necesitar estar constantamente con alguien sólo por no estar solo, me parecía un físico medio a la soledad, igual que el medio a la oscuridad o a las ratas que conforman las fobias de muchos. Así que el amor se convertía en algo tan superficial, tan insípido, tan simple, como la respuesta a una fobia, y eso me dejaba un sin sabor.

Ahora, muchos años después, enamorado como estoy, tragado hasta la espina, tengo que darle cierta razón a mi amiga, cuando uno está enomorado, realmente enomorado, es decir, cuando te identificas completamenten con la otra persona, cuando sabes lo que piensa y eres capaz de deducir lo que todavía no ha pensado, cuando todo lo que haces y todo lo que piensas está en función de ella, cuando antes de acostarte te arrullas recordando su risa juguetona, cuando te levantas y te acuestas con su voz y el tiempo se vuelve de arena porque fluye sin que te des cuenta, se desmorana a pedezos entre tus dedos, y los días pasan corriendo, y sobre todo, porque cuando estás con ella solo tenerla al lado, escucharla hablar, o salir a hacer mandaos por ahí, todo se convierte en felicidad. Ahora mismo no puedo imaginar no tenerla al lado, no se dependiente de esa rostro tan lindo, que rico que es ser colonizado, que rico que es soñar y hacer casas en el aire, como diría el maestro Rafael Escalona.