El espíritu del beso en la mejilla, así como la muchas otras costumbres, se ha perdido. Al parecer es una consecuencia incontenible del progreso que peligrosamente no tiene fin, ni control, ni límite. Los argentinos, los italianos y nosecuantos en lugar de uno dan tres, y el saludo no sólo consta de esta avalancha de besos sino que viene con abrazo y todo, y aún pior, no se límita al género femenino, sino que entre hombres es perfectamente normal. Cuestión de costumbres, no? Que las costumbres cambien parece que es irremdiable, y a decir verdad es perfectamente natural, los humanos nos adaptamos increiblemente bien a todo, y las costumbres son un reflejo de la forma cómo interpretamos este entorno cambiado por nosotros mismos. Es un ciclo vicioso que uno no sabe donde comienza.
Lo que me parece preocupante de este ciclo vicioso de creación y recreación de cultura es la falta de control y de orientación. Sé que no es algo que se puede hacer, pero supongo que es un pensamiento natural para alguien como yo que le gusta tener todo medido, calculado, controlado.
El beso no es lo que era antes, al igual que la falda, el escote o el traje de baño. Pero lo que a mi me preocupa, y en escencia es la misma preocupación de amarillo (eso creo), es cuando el noviasgo, el matrimonio y el sexo cambian. En cali y en popayán (hablo de lo que conozco y he escuchado) se ha vuelto común no tener novia(o). Es mucho mejor, más comodo tener relaciones informales, el bien-conocido tinieblazo. Son relaciones con cero compromiso, cero crecimiento, centradas en sexo y placer, donde la informalidad y la irrelevancia hacen mandamiento y la caja de condones son la carta de presentación. Me preocupa que nada de esto se pueda detener, que las cosas cambien tan rápido que no tengamos tiempo de digerir ni la oportunidad de reflexionar. No tengo nada en contra del cambio, en lo que no estoy de acuerdo es del cambio sin dirección, del cambio porque sí.Esta sociedad del conocimiento de la que pretendo vivir me da miedo, porque eso que llamamos valores, costumbres y cultura es afectado por la rueda acelerada y sin control del desarrollo.
Vivir a toda velocidad, eso me da miedo.
4 comments:
Pues realmente no, no es la misma preocupación. No estoy hablando del cambio en las relaciones de noviazgo, pareja y no estoy hablando de sexo en mi post. Era algo mucho más simple: No me siento cómoda con eso del saludo en la mejilla pero lo hago por simple costumbre social.
Que a mi no me guste no significa que quiera cambiarlo, o que busque que todos cambien... tampoco significa que quiero relaciones sin compromisos y todas esas otras cosas que mencionas, aunque eso es tema de amplia discusión.
Respeto tu opinión, pero quería aclarar que al parecer no entendiste la mía.
Me alegra saber que no te gusten las relaciones sin compromisos y que lo consideres tema de conversación. Y la verdad no es que no haya entendido tu opinión sino que intencionalmente lleve tu posición a este tema que me preocupa mucho. Perdón por eso, no quería, aunque al parecer lo hice, poner palabras en tu boca que no habías dicho.
Y de nuevo... no he dicho que no me gusten las relaciones sin compromisos (tampoco estoy diciendo que sí), he dicho que eso es un tema discutible.
De manera general respecto a eso solo diré que lo importante, según pienso, es no hacerse daño.
Ahora bien, si uno quiere a alguien no querrá hacerle daño porque eso significa hacerse daño a uno mismo. Así, la forma en que se viva eso depende de cada quien.
Que cada quien se encargue de su vida como mejor le parezca. Y ya.
Ehh, escribí "sin compromisos" cierto? Perdón, no sé que me pasó, se me fue la tecla, pero quise decir "con compromisos". Supongo que ese detalle le cambió completamente el significado a lo que intentaba decir...
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