Peor la cura que la enfermedad

El presidente en general me cae bien, me parece un muy buen presidente que hace todo lo necesario (a veces más de lo necesario) por cumplir con sus promesas, sacar adelante sus propuestas en beneficio de nuestra querida Colombia. Ahora, no es que yo sepa, pero la última columna de Cambalache explica con argumentos que nuestro querido y bien intensionado presidente la esta embarrando de la mano con su archiamigo busch con el asunto del Plan Colombia. Es un hecho que nuestro país ha salido enormemente beneficiado con el polémico Plan porque se han girado miles de millones de pesos a nuestras fuerzas armadas que han permitido que el presidente ponga en práctica su famosa Política de Seguridad Democrática, que palabras mas o palabras menos, significa guerra sin cuertel contra las FARC, las mas arrogante y mas organizada organización guerrillera, el ELN y en menor medida los paramilitares. La cuestión es que la guerra no la estamos ganando, que a pesar de las grandes cantidades de veneno con que fumigamos nuestros animales y nuestros plantas, el negocio del narcotráfico sigue siendo tan buen negocio como siempre. Lo que se ha convertido en un rumor, se está convertiendo en un hecho, a pesar de los esfuerzos asesinos del duo uribe-bush, el narcotráfico ha salido avante, no igual nuestro pedaza de tierra. Lo bueno es que parece que los gringos también se han dado cuenta del barril sin fondo al que le están invirtiendo su plata, y por eso es que la señora Condoleeza Rice (o como sea que se escriba) ya ha declarado que el plan colombia como lo conocemos está llegando a su fin; lo malo es que el problema de raiz no sólo persisite sino que se fortalece. ¿Y ahora, quién podrá ayudarnos? La fórmula plomo con plomo no ha funcionado y ya no va a funcionar... tonces??? Las negociaciones de paz tampoco han funcionado y tampoco lo harán, porque efectivamente la cuestión aquí es la plata, el narcotráfico y el terrorismo son un excelente negocio, y nuestro país es su mejor nicho.