... Es el de tipo de cosas que uno espera que nunca te toque, como un sucuestro o un baloto. Esa vez sentí que el turno me tocaba a mi, que me había cagado la paloma a la mitad del parque cuando yo sólo quería jugar en los columpios. Durante los días que siguieron a la noticia no pude dormir fácilmente, se me cruzaron por la cabeza pensamientos feos y sólo esperaba la confirmación de lo que se prevía como el comienzo del fin de mi mundo. La confirmación nunca llegó, había sido sólo un susto, resultado del desorden hormonal que probocan las pastillas en el ciclo de las mujeres. Para mi quedó una enseñanza. La responsabilidad no sólo se limita a un cuarto, a una cama, la responsabilidad está en todos los actos y actitudes que tomamos, en el rol que decides jugar en tu vida y en la vida de los demás. Considero mi acitud la mas desafortundado de mi vida. No es responsable pensar en el aborto como una solución, al menos no en nuestros casos, donde la vida de un nuevo ser peligra por la búsqueda insasiable de placer de sus padres. Para casos como éste, la muerte no debe ser la solución. Si no se puede ver una salida, la adopción puede ser una, la mejor forma de saltarse el vacío y darle luz y felicidad a una familia que la necesita.
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http://blog-amarillo.blogspot.com/2005/04/la-muerte-no-es-siempre-un-demonio.html
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