Pepa de humano (en contra del aborto, células madres embrionarias, clonación y otras manipulaciones de la vida)

Ayer en el Paraninfo Francisco José de Caldas de la Universidad del Cauca el padre Genaro, capellán de la universidad, realizó una ponencia sobre este tema que por demás es de mucha actualidad y controversia: Las células madres y la bioética. Tengo que decir que quedé impactado positivamente por la exposición que realizo el padre. Primero porque honestamente no me había caido bien el padre, muchas veces lo vi pasearse por la facultad pregonando y evangilizando en una posición que me parecía muy populista, cual político buscando votos... Además suponía que el padre iba a tomar una postura meramente eclisiastíca colocando la Biblia como único argumento para defender sus posturas. Pues no, no fue así la vaina, ni se anduvo con rodeos tratando de salvar nuestras almas, ni tomó a la Biblia como escudo ante las amanazentes consideraciones de esta época (de hecho no la determinó para nada... sencillamente increible). Sus argumentos fueron básicamente científicos y filosóficos.

Para no extender más el asunto, en resumen lo que el padre comentó en éstas que son mis palabras fue lo siguiente: la vida, el verdadero milagro que hasta ahora sólo ocurre en este diminuto planeta nuestro al que llamamos Tierra, es el bien mas preciado, la cosa mas rara, el valor verdadero y único que le da sentido a nuestra existencia. La pepa de zapote desde el mismo momento de su existencia como pepa es un zapote en potencia, pero cuando a esa pepa le hechamos aguita y tierrita, es decir, le damos las condiciones especiales que necesita para su crecimiento, ocurre el maravilloso espectáculo de la vida y desde ese momento deja de ser pepa para convertirse en zapote, un zapote que comienza un camino largo, peligroso e impredecible hacia su muerte. El camino es la vida, y comienza desde el mismo momento que la magia es accionada. De igual forma sucede con los humanos, el esperma y el óvulo por separado son la mitad de la pepa de humano, y desde el mismo momento que se unen bajo esas condiciones especiales que sólo el útero de la mujer puede ofrecer, desde ese mismo momento hay vida, desde ese mismo momento ese manojo de células (como muchos científicos afirman) es un humano, es persona, es vida. Un humano con los derechos y la dignidad que todos tenemos y merecemos. Muchos hombres de ciencia consideran que este manejo de células, que esta pepa fecundada, es considerada persona sólo cuando el proceso de creación de la estructura neuronal y de la capacidad de racionamiento es iniciada dentro del ciclo de desarrollo embrionario, y esa capacidad racional está muy ligada al espíritu y al alma que asumimos tenemos todos los humanos. En últimas, que en la medida en que tengamos cerebro seremos humanos, y cuando carecemos de ello no lo somos. Totalmente absurdo y discriminativo. Sobre la existencia del alma tengo mis dudas, pero que un huevo no reciba el mismo respeto que un pollo es una tontería. El huevo es a la vez pollo sólo que en una etapa diferente de la vida, que por sí sola es una sola y cuya magia estamos desestimando y echando a la basura cuando apoyamos los tratamientos de estas células madres embrionarias o cuando consideramos el aborto como una solución. El cigoto (como se le denomia al óvulo fecundado) es ya un humano es ya persona, es vida, es magia, es asombro. El cigoto, el embrión, el feto, el niño, el joven, el adulto y el viejo, todos son procesos de desarrollo distintos de la misma cosa, del hombre. El cigoto es hombre, porque no hay forma de que se convierta en sapo. El hombre es hombre, el genoma humano es humano y está presente desde el mismo momento de la fecundación, no antes, no después, así que cuando truncamos el desarrollo hembrionario en el vientre de una madre, sin importar las condiciones científicas o de violencia, incertidumbre o cualquier infinidad de cosas que pasan por fuera de él, estamos matando, estamos truncando la existencia que merece los mismos derechos que nosotros de vivir, estamos jugando a ser dioses manipulando el material mágico que hace vida para un fin que va en contra de su naturaleza especial.

Como pueden ver mi opinión sobre el padre Genaro ha cambiado totalmente, y me emociona mucho desde ya la exposición que va a hacer el próximo viernes a las 7 en el Paraninfo sobre la eutanasia.